rosa barba

patagoniaOtra

conclusiones y valoraciones. El territorio se sitúa en el centro de la reflexión como bien común a los diferentes niveles de gobierno; desde una mirada territorial global es posible encontrar puntos de encuentro, visiones de futuro y horizontes de referencia compartidos para beneficio de todos. Los territorios rurales y transfronterizos requieren esfuerzos inter-comunales articulados y complementarios para lograr masa crítica y peso específico para actuar. Reconstruir el sentido de pertenencia desde el reconocimiento de la "otredad" permitirá dinamizar y enriquecer el paisajecultural común, rescatando tradiciones pero también abriendo espacios de necesaria innovación regenerativa. Las dificultades para optimizar la integración quitan vitalidad al proyecto de futuro y hablan más de distancias en el seno de una sociedad, de encuentros / desencuentros de una comunidad con su territorio que de distancias o impedimentos físicos. El camino más corto es el que pasa por la gente: las nacionalidades persisten a través de la historia, se desplazan a través de la historia y emergen a través de las fronteras. Grandes desafíos para los espacios locales y para sus gobiernos: sincronizar, sintonizar y "sinergizar"a la sociedad para el encuentro, el entendimiento y la acción, compartiendo un pasado, un presente y un proyecto de futuro.

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