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un acercamiento desde la construcción creativa. Es la multisensibildad del paisaje que queremos explorar juntos con personas involucradas en la producción de un arte que toma el espacio y el territorio natural como el objeto de representación o como lugar de intervención: artes plásticas, música, fotografía, película, literatura y arquitectura. Estas disciplinas pueden aportar miradas muchas veces reveladoras. Es intención de este encuentro que las mismas aporten cada una desde su producción diferentes maneras de ver y mostrar el paisaje, compartiendo sus experiencias y sus estrategias para captarlo. Ellas pueden hacer hincapié en las posibilidades de crear un imaginario y proponer visiones que develen posibilidades expresivas del paisaje que nos ocupa.

uso del suelo, turismo, agronomía, producción y medio ambiente. Un modo de entender el planeamiento, ya no es sólo el de la distribución de los recursos físico-económicos y del ordenamiento funcional del espacio urbano y de su tiempo, sino también el de ordenar y construir la imagen y significado que tiene dicho territorio. La construcción de esta imagen, que sin dudas es una construcción cultural, define el proceso de apropiación y uso del territorio por sus habitantes. También el paisaje puede ser un instrumento para descubrir y actualizar potencialidades no desarrolladas, por ejemplo en la aplicación practica: identificar y establecer las imágenes operantes y potenciadoras del turismo de un determinado lugar. Sin embargo, por varias razones el paisaje puede sufrir graves distorsiones en circunstancias particulares, tales como las propias de zonas turísticas desarrolladas o aquellas con esa potencialidad, cuando situaciones de necesidad de desarrollo socio-económico coinciden con la existencia de hitos de valor patrimonial histórico o natural. Es un deber poder armonizar los conflictos consiguientes cuando se propone intervenir en zonas de ese tipo.

relatos sobre el territorio y la población. La segunda mitad del siglo XIX implicó para un vasto sector de Argentina una profunda transformación de su estructura social y productiva. La patagonia formó parte de ese proceso en el sentido que la producción fue introducida en su territorio. Como consecuencia de ello sobrevino la mutación de su espacio, por un nuevo escenario que paulatinamente fue incorporando a su paisaje los matices de tierra cultivada, la explotacion ganadera y la extraccion de minerales. Los cambios modificaron la configuración del territorio y su fisonomía comenzando asi un proceso de cambio que aun continua. Dos fenómenos concurrieron y pueden reconocerse como causantes de estas metamorfosis: La afluencia de colonos europeos y, como producto de ello, el establecimiento y desarrollo de colonias agrícolas (explotando especialmente la ganaderia ovina) y en segundo lugar la introducción de maquinas de la modernización, como el ferrocarril y la maquinaria agrícola. ¿Cómo vieron el paisaje los pobladores originarios de la región - los Indios Tehuelches - y como lo vieron recién llegados, extranjeros transplantados, y ajenos no sólo por cultura e idioma - en la primera época muchos provenían de Gales luego se sumaron otros países- , sino también por provenir de una geografia diferente?.

una definición de paisaje. A través de su "encuadre" el ambiente natural se transforma en paisaje, es decir, en un conjunto de relaciones visuales cualificadas por el recorte de la cultura y puestas a disposición de aquellos que tienen la posibilidad de disfrutarlo. El mundo natural no es paisaje hasta que el gesto humano lo instituya en un "partido de a dos", con y contra la naturaleza. ¿Podemos pensar el paisaje sin el encuadre, sin el recorte dado por accidentes topográficos o hechos humanos? ó ¿hay que inventar otra palabra para esos espacios que se niegan a ser marcados y convertidos en imágenes.

geografía, geología, biología. La formas de la naturaleza compone un complejo sistema geométrico, las pautas de esa geometría que ordena el paisaje están obviamente contenidas en las formas de la misma naturaleza, aunque la propia dimensión estética de un arte de la tierra deberá sonsacarlas y apropiarse de ellas, del mismo modo que deberá ser capaz de captar su esencia . Y al igual que en la civilización occidental el gobierno de la abstracción obliga a unas operaciones y manipulaciones que mediaticen al máximo posible el material de origen, también en la construcción de estos paisajes habrá que "forzar" operaciones y maniobras que den pie a un universo geométrico que hable el mismo lenguaje de la tierra, el lenguaje de la esencia.